Este encantador hotel de lujo ofrece a sus huéspedes momentos de tranquila relajación y recuerdos mágicos. Cuenta con su propia playa y se aloja en un edificio reconvertido en villa que fue construido a principios del siglo XX con un estilo modernista y que ahora comprende un total de 34 habitaciones, entre las que se incluyen 4 suites. Ha sido restaurado cuidadosamente y amueblado con elegancia y estilo, transformándolo en un confortable hotel donde la fusión de lo viejo y de lo nuevo se traduce en una agradable armonía. Detrás de los detalles y de la decoración se esconden nombres tan importantes como Venini y Barovier e Toso. Elegantes pinturas adornan las paredes, mientras que los suelos están ornamentados con cerámica de Vietri sul Mare y los interiores hacen uso de bellos muebles, sedas y telares. Los huéspedes pueden disfrutar de la cálida y refinada atmósfera del salón. Entre otras instalaciones a disposición de los huéspedes de este establecimiento con aire acondicionado se incluyen, además, una zona de vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas, conserjería, caja fuerte, guardarropa, ascensor y quiosco de prensa. Hay un salón de TV con SKY y canales vía satélite, cafetería, bar y una terraza con vistas panorámicas, así como un restaurante cerca de lo alto del acantilado, con una terraza desde la que disfrutar de la espectacular puesta de sol. Los huéspedes pueden hacer uso de la conexión a Internet WiFi (gratuita) a su disposición, así como del servicio de habitaciones (por un suplemento). Hay un garaje cubierto para los que lleguen en coche y en el recinto se pueden alquilar también bicicletas.